CASTILLO URSINO
El Castillo Ursino (Castello Ursino) data del siglo XIII y fue construido por el emperador Federico II, rey de Sicilia.
El Castillo, que tenía un foso defensivo, fue construido sobre un promontorio de difícil acceso frente al mar. Las erupciones del Etna y los fuertes terremotos acontecidos a lo largo de los años han modificado su aspecto y situación original y ahora se encuentra alejado de la costa y la mayor parte de su foso ha sido sepultado por la lava.
Fue construido, siguiendo el diseño del arquitecto militar Riccardo da Lentini, con planta cuadrada. En cada una de las esquinas hay una torre circular. Además, había otras cuatro torres más pequeñas, una en la mitad de cada lado del Castillo, de las que solo quedan dos.
La parte mejor conservada es la norte, en la que aún se pueden ver restos de las murallas defensivas. La parte sur ha sufrido, en cambio, numerosas modificaciones a lo largo de los años, como la pérdida de la torre central, de la que también carece el lado este, y la apertura de varias ventanas nuevas. Ambas, parte sur y este, daban originalmente al mar.
El Castillo fue residencia de reyes, pero también albergó, durante un período de su historia, una prisión. Por ello, la estructura interior del edificio se modificó para aumentar el número de habitaciones y transformarlas en pequeñas celdas.
Los presos que pasaron por este lugar dejaron también su huella en forma de inscripciones, la mayoría en siciliano, pero también en latín y español, y dibujos que se pueden ver en el patio interior y las habitaciones de la planta baja, a excepción de las de la parte norte.
El Castillo fue restaurado en el siglo XX y actualmente alberga el Museo Municipal.